miércoles, 5 de enero de 2011

Agua de mar y las serpientes.

Del libro "La fuerza de Sheccid"

Agua de mar 
En un naufragio, los sobrevivientes se enfrentan con una gran tentación: Beber agua de mar. Quienes la toman, lejos de mitigar su sed, la acrecientan terriblemente y mueren más rápido. El adolecente es como un náufrago con sed. El alcohol, la droga, la pornografia, etc. son como el agua de mar. Si quieres destruir tu vida, ¡Bébela!

Convivir con serpientes.
Tú sabes que existen serpientes (el mal). Eso no significa que debas convivir con ellas. Son traicioneras.
     Un domador de circo pasó 13 años entrenando una anaconda. Parecía tener el control del animal. Preparó un acto que funcionó bien, pero una noche, frente al público en pleno espenctáculo, la serpiente se enredó en el hombre y le hizo crujir todos lo huesos hasta matarlo.
Miles de muchachos mueres asfixiados por una serpiente que creyeron domesticar. Lo que es malo es malo. Punto. No puedes jugar con ello, ni siquiera con medida.


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